Hace muchos millones de años, en la era Mesozoica, podíamos encontrar en la naturaleza un(1) dinosaurio, dos(2) montañas, tres(3) bellotas o cuatro(4) ardillas,… A estos números se les dio el nombre de Naturales (N), es decir, números positivos y “completos”, incluido el cero(0).

Conforme avanzamos en la historia de la humanidad, y con la aparición del ser humano, la necesaria convivencia y difícil supervivencia, aparecieron los primeros mercados que funcionaban mediante el trueque intercambiando productos o incluso servicios.
Imaginemos la escena:
“Yo te doy una gallina que es una gran inversión porque te dará huevos, y tú a cambio me das diez barras de pan, pero como solo te quedan ocho me debes dos(-2)”; y así surgió la deuda, y con ella los números negativos para indicar lo contrario de “tener”.
De este modo, se consiguió establecer un código que mostraba cómo quedaba dicha transacción, reflejada a través de los números Enteros (Z) que incluyen a los anteriores y sus opuestos.
Los números en el lenguaje
Más adelante, productos como la pizza generaban verdaderos quebraderos de cabeza en la comunicación verbal porque no es lo mismo decir: “Me he comido un octavo (1/8) de pizza”, que decir: “Me he comido un tercio (1/3) de pizza”, hay una importante diferencia entre ambas situaciones. Estos son los números Racionales (Q) que se hicieron necesarios para explicar la realidad que sucedía ya que el numerador indica la parte del total que marca el denominador, y así se puede deducir la cantidad real de la que estamos hablando.
A día de hoy, sigo oyendo “he comido un trozo de pizza”, algo que me inquieta bastante porque en estas frases coloquiales noto cierta aversión a las fracciones.

Recordemos que una fracción representa una división, de modo que estos números también podrían venir expresados en forma decimal.
De racional a irracional
Pero hay otros números decimales que jamás podremos expresar en forma de fracción (raíz de 5) y son tan reales –y necesarios– como los anteriores ya que nos permiten calcular, por ejemplo, el perímetro de una circunferencia o el área del círculo con el número “pi”.
Estos infinitos números conforman el conjunto de números Irracionales (I), que resultan tan misteriosos a mis alumnos que para ellos he indicado la posición de los números π y e en la recta real, en la Regla Esquemática Premium.
Y como todos estos números componen la realidad que vivimos, todos ellos son números Reales (R), tal y como puedes ver en la imagen de esta publicación, que corresponde a la página 5 de ESQUEMÁTICA 2 y ESQUEMÁTICA 3.
¡Eureka! En Matemáticas también trabajamos con números imaginarios, pero eso es otro tema…
¿Te ha gustado el artículo? ¿Te gustaría aportar algo? ¿Te ha surgido alguna duda y necesitas alguna aclaración? ¡Deja tu comentario a continuación! Y no olvides suscribirte para recibir en tu correo las novedades de este blog ?
Muy curiosa la aproximación a los números. Los vemos tan a diario que nunca nos paramos a reflexionar sobre cuestiones tan sencillas y la vez interesantes. Gracias!!!
Me alegro de que te haya gustado. ¡Los números están por todas partes!
Gracias por tu comentario.
Besos
Muchas gracias,
siempre me gustaron las matemáticas, pero ahora además las entiendo, lo de la ración de pizza deja claro como el agua los números racionales ; )
Me alegro de que disfrutes con estas historias.
Muchas gracias por tu comentario.
Besos